y mucho más que temer.
recuerdo cuando estudiábamos historia en el colegio y me preguntaba como en tantas ocasiones esos antepasados no se dieron cuenta de lo que se les venía encima.
Ahora lo sabemos perfectamente, pero por alguna extrañísima razón todos siguen más preocupados por el regalo de reyes mientras en la calle la temperatura es de 14 grados en enero... Hay pocas cosas que me den tanto miedo como el calor, el agobio del calor y no poder llevarme un vaso de agua a la boca cuando me da un golpe de calor.
No es ecología, es supervivencia: háganse el favor de empezar a pensar como salimos de esta, a España le deben quedar pocos años de agua. Por favor, miren más allá de sus narices, no hay que mirar muy lejos para ver lo que ocurre.
Por cómodo que sea el coche, serán mucho más incómodas las guerras por agua, no es broma y no es una locura de ecologistas de segunda. Desempolven la bici y lleven a Gallardon todas las piedras y cemento que ha puesto en lugar de los árboles de Madrid, que lo meta donde le quepan, que nos devuelva los árboles, y quien tenga un poquito más de voluntad, que plante por su cuenta y se ocupe de hacer que crezcan otros.
Para buenos propósitos:
http://www.unep.org/billiontreecampaign/index.asp Puede usted incluir cuántos árboles incluye su buen propósito, el reto es plantar 1000 millones en todo el mundo. Por favor, basta ya de hipocresía y de ausentarse de la realidad argumentando que uno no puede hacer nada para solucionar la sequía y el asqueroso calor, se puede hacer mucho con no tanto esfuerzo, y quien lo hace sabe que es por su propio bien. La ecología ya no mira por nuestros nietos, mira por nuestro futuro más cercano.
Aunque esté completamente convencido de que su ombligo es el centro del mundo, piense que estará en peligro si no pone su granito de arena
http://www.unep.org/billiontreecampaign/index.asp