Saturday, September 30, 2006

Internationale Situationiste, antiguas formas de pensar para empujar a nuevas generaciones

http://es.wikipedia.org/wiki/Situacionismo

http://www.sindominio.net/ash/ash.htm

Con estos dos enlaces y con una pequeña renovación de ideas volvemos a empezar desde cero. Ayer vi la película de Salvador. Aunque los antiguos miembros del MIL y los revolucionarios catalanes en general la descuarticen por faltar gravemente a la verdad histórica, a mi me hizo darme cuenta de muchas cosas.
Al comprender el valor que les hizo falta a nuestros padres para salir a la calle y enfrentarse a locos montados a caballo, a escoria que no dudó en demasiadas ocasiones a la hora de hacer que un chaval se "cayese" de un séptimo piso por cosas como repartir octavillas antifranquistas... al ver eso no puedo dejar de preguntarme si yo habría sido capaz de moverme, no se si habría tenido el valor de salir a la calle y enfrentarme a la policía en una manifestación en esas condiciones y desde luego ahora mismo es imposible saberlo porque, si en algo hemos avanzado algunos pasos, es en el derecho de manifestación.

Aún estoy leyendo sobre los situacionistas, una corriente ideológica que no acababa en las opiniones exclusivamente políticas, sino que se extendía hacia la filosofía, la literatura y el arte. Debo decir que, de lo que he podido leer ya sobre este movimiento, no comparto todas las opiniones, pero si hay ciertas ideas que yo llevo años rumiando y que por lo que veo gente más lista y desde luego más valiente puso en práctica como oposición a la sociedad actual en mayo del 68 y en los números de algunas interesantes revistas.

Declaración de intenciones del nuevo espacio: como en el anterior, la principal intención es hablar de arte, algo que parece costar especialmente a los lectores. La segunda y renovada intención, criticar sin tregua los fallos de la sociedad en la que nos toca vivir y buscar ideas nuevas.
Siempre he pensado que para avanzar muchas veces ayuda echar una ojeada al pasado. Lo cierto que es las democracias occidentales empiezan a parecer campañas publicitarias de un par de partidos, cada cual apoyado por el periódico de gran tirada de turno. No puede ser bueno para nadie sentarse a mirar como la democracia se pudre entre acusación y acusación de un partido a otro. Entre medias queda una población cada vez menos convencida pero que aún no se preocupa por buscar alternativas, hay que empezar a buscar.